Por si alguien no lo sabía, tenemos tres perros. Pequeños, pero tres =)
Tienen su casa en el patiecito del frente. Por supuesto, hay que lavar toodos los días para evitar los malos olores. Hasta hace poco les lavábamos con cloro y detergente.
El patiecito es una parte de pasto y junto unas planchas de cemento. Estas planchas de cemento quedan pegadas a la pared, por donde está la puerta. En la juntura entre las planchas y la pared viven varias
cochinillas. ¿Las conoces? De esos animalitos que se hacen bolita cuando se sienten amenazados.
Te cuento esto porque cada vez que les lavábamos a los perros estos animalitos salían de sus escondites y varios morían. ¡Me sentía tan mal por las pobres cochinillas!
Cuando se acabó el cloro empezamos a lavar con vinagre que es un neutralizador de olores. El vinagre funcionó bien para eliminar el olor de la pipí de los perros y además les convino a las cochinilas. ¡Qué diferencia! Las cochinillas salían, ¡pero no morían!
Me quedé pensando en cuán tóxico es el cloro y sin pensarlo, se usa en la gran mayoría de los hogares. Qué noble es el vinagre que limpia, desodoriza y no daña a los animales. Supongo que a los perros también les debe afectar de algún modo el cloro.
Ya no me siento mal por las cochinillas; y, es que me gustan. Recuerdo que de niña me gustaba tocarlas para que se enroscaran.
Ahora he mejorado la mezcla para lavar el patio: 1 taza de vinagre, 2 cucharadas de bicarbonato de sodio y media taza de mi jabón para lavar ropa en una cubeta con agua. Queda limpio, sin olores, desinfectado, se usa poca agua y sin dañar a los animales.
